Capaces de reflexionar

Quiza simples productos de la evolución pero los seres humanos hemos adquirido la gracia, y con gracia me vengo a referir a don, de la reflexión.

Hay muchas formas de empezar a hablar del tema pero la más ordenada a mi parecer es empezando a preguntarnos si los demás seres vivos no reflexionan también.

Es difícil saber con certeza si el resto de los animales también piensan usando lo que llamamos razón o no lo hacen. Partiendo de la idea de que la razón es un concepto totalmente humano, no parece en absoluto lógico el hecho de que los animales razonen. Sin embargo, observamos que en numerosas ocasiones tienen reaciones y reaciones que parten de hechos influyentes en la vida de esos seres vivos.

Los leones son muy insistentes a la hora de cazar su presa pero si perciben que no es favorable cazarla por la situación con la manada de gacelas no se lanzan a por ella.

Estos animales se detienen, piensan antes de hacer las cosas, o mejor dicho, antes de hacer algunas cosas.

Pero lo que nunca veremos es un león atormentado al despuntar el día debido al sueño de la última noche, y es que los seres humanos tenemos eso que parece que los demás animales no tienen, capacidades cognoscitivas de estas cualidades.

¿Tiene algún sentido buscarle sentido, y valga la redundancia, por ejemplo a los sueños?

Desde luego que lo tiene, si tuvo sentido buscar una clara explicación de los incendios, lluvías, cambios de climas, desastres naturales, etc, para cambiar el mito por el logos, buscar sentido a estas preguntas sigue teniendo sentido.

Desde que poblamos la tierra pasan por nosotros infinidad de preguntas, algunas muy comunes, otras más personales, algunas con respuesta, otras parece que no la tienen. La mayoría de las respuestas no son únicas debido precisamente a las diversas formas de pensar que nos ofrecen las reflexiones.

Y de la diversidad nace todo lo demás, tanto lo bueno, como lo malo.

Desde la puesta en común de ideas, hasta las disputas por las formas de pensamiento y todo lo que ambas situaciones desatan.

La puesta en común de ideas suele llevar casi siempre al avance en toda materia. Desde que somos niños, y empezamos a aprender comenzamos a conocer por nuestra cuenta y ponemos en común con cualquier persona. Podemos oir a un niño de 4 años diciendo a uno de 5 algo como: pues la Luna está más cerca de mi casa que de la tuya...o: el agua del mar es azul.

Poco a poco vamos aprendiendo la realidad de las cosas y adquiriendo para siempre esos conocimientos. En la edad adulta las puestas en común son más difíciles, la andadura por la vida construye a cada persona de forma diferente y por ello algunos son reacios a la colaboración. Sin embargo, los que comparten adecuadamente desatan la genialidad de la creación, la creación y el avance en el conocimiento general.

Las distintas formas de pensar pueden chocar y compartirse la una con la otra o simplemente enfrentarse sin tregua.

Precisamente la diversidad a la hora de pensar y a la hora de actuar y está mezcla inesperada y fortuita es la que hace que el mundo tenga el valor que tiene para cada uno de nosotros y eso es lo bonito de la vida.

Entonces, ¿marcamos un tanto a favor de la vida y la vida en este mundo?

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