El experimento desastroso

Los saltos del laboratorio consiguieron desorbitar la Tierra, desequilibrada la fuerza de atracción mutua entre el Sol y ésta la Tierra se apróximaba a gran velocidad al astro. La atmósfera se fraccionó por alguno lugares abriéndose brechas que crearon el vacío de gravedad y en todo el planeta cundió el pánico en los lugares en los que tenía conocimiento de lo que estaba sucediendo.
Al despertar la Tierra estaba girando sobre sí como siempre pero el Sol se veía tan cercano, el calor era notorio y la atmósfera estaba llenándose de tanto gas que apenas se podía ver por la niebla.
A pesar de todo el Sol al estar tan cerca se seguía percibiendo, el mundo se había convertido en un desierto, había supervivientes, pero todas las ciudades tenían el aspecto de haber sufrido una hambruna terrible.
Lo único que se podía preguntar el doctor era, ¿qué ha pasado aquí?

¿Lo sabe alguien más?

¿El qué?

Pues eso.

Ah eso, pues -dubitativo ,-sí alguien más lo sabe.

Has hecho mal.

¿Por qué? Si no es tan importante.

Claro por eso me lo dices con lágrimas en los ojos.

Bueno pero eso son cosas de la circunstancia, igual que las nubes o que los tifones, los tsunamis y todas esas cosas freaks que nunca pasan aquí.

Estás loco, ¿lo sabes?

Bueno, algo de eso ya había oido a la gente pero yo hasta que no lo compruebe no pongo la mano en el fuego por nadie.

Defiinitivamente lo estás. Podríamos comprobarlo, no sé, con un test...

Déjate de tonterias y vamos a lo que vamos, ¿cómo lo soluciono?

¿El qué?

¡En dónde tienes la cabeza inutil!El problema.

¡Ah! El problema -pensando y mirando hacia todas partes ,-no sé, ¿has pensado en contratar a los Miami?

Mmm, no lo había pensado, buena idea, nos quedará una barbacoa que dará gusto de comer, ni la Preysler recibirá mejor a sus invitados nunca más.

Los de lirios de amarillo.

Es todo un ser

La mente le habla y le dice que mire al cielo, y él lo hace. Se ve bien oscuro esta tarde. Entonces entiende que el mundo y él mismo son uno solo. Y a pesar de saber de la grandeza de su planeta en ese momento se siente solo, desatando sentimientos en sus illa de madera mientras las melodiosas notas que aun le dan vida recorren una estancia en blanco que para él es todo desde hace mucho tiempo y que ahora deja para marcharse a un lugar del que no está seguro de nada y que conoce a una sola persona.

Y suena una voz aspera como la brisa arenosa del desierto y le mancha la cara rasgandole la superficie de su ser. Manda todo al cuerno y se lanza por la ventana de su habitación. Adios a esa vida y bienvenido al mundo blanco y sedoso que le recibe.

El descanso arde

Su ojo se fija en el infinito y al ponerse casi blanco su cuerpo experimenta una sensación que su cabeza ha imaginado. La experimenta, lo vive, es feliz aunque lo que su cabeza imagine no lo sea pues es capaz de sentir lo que sentiría si le ocurriera. Los dejavús cada día son más largos y durante al menos medio minuto presiente lo que sigue, situaciones que le están matando en cierto modo. Utiliza el poder para sentir un poco de dolor y para imaginar lo que quiere que ocurra.

Arde la vida, está ardiendo en su descanso tardió.
Ya no puede más, vivirá o morirá y con él todo lo demás?

La noche

Y maldita sea que todo esto puede parecer una obsesión y es más lo sería si no fuera por que este alocado amor no desgarra sus raices de mi ser y te aparta de mí. Tus reflejos, hoy más oscuros cuentan los momentos de película que pudimos vivir. Tus ojos marrones se esconden de la luz y tu pupila penetra en mi corazón, como me gusta que me mires a los ojos, que nuestras pupilas sean una y el paso de un cuerpo a otro para que acabemos abrazados en el aire de la suspensión de un sentimiento del que ninguno de los dos estamos seguros de que el otro sienta a pesar de que sean fuertes el uno por el otro. Esta misma duda taladra desde la profundidad cualquier resquicio de fuego que hace arder el documento que nos une.

Mi mente no arderá nunca.

locuraSinFin

La pantalla del móvil me sorprende con una llamada inesperada. Mis labios dibujan una amplia sonrisa que no desaparece. Oigo la voz que me invita a quedar. Dejo todo lo que estaba haciendo y entro en otra dimensión. El tiempo empieza a pasar más lento. Encuentro tus ojos marrón claro enfrente de los mios y tu pelo suave peleando con el fuerte viento. Me sonries y nos vamos a una nube a cenar. Es la historia del titanic. Cuando lo consideramos dejamos la cena en el plato y nos vamos a bailar por las calles. Pasamos por un basurero donde nos dicen la buenaventura. Tu y yo estaremos conectados siempre. Vienes hasta mi porche, descansas cerca de mis pies, acariciando tu pelo. Despues te vas con un beso en mi frente. Te quiero