18.9.08

La noche

Y maldita sea que todo esto puede parecer una obsesión y es más lo sería si no fuera por que este alocado amor no desgarra sus raices de mi ser y te aparta de mí. Tus reflejos, hoy más oscuros cuentan los momentos de película que pudimos vivir. Tus ojos marrones se esconden de la luz y tu pupila penetra en mi corazón, como me gusta que me mires a los ojos, que nuestras pupilas sean una y el paso de un cuerpo a otro para que acabemos abrazados en el aire de la suspensión de un sentimiento del que ninguno de los dos estamos seguros de que el otro sienta a pesar de que sean fuertes el uno por el otro. Esta misma duda taladra desde la profundidad cualquier resquicio de fuego que hace arder el documento que nos une.

Mi mente no arderá nunca.

1 comentario:

laura y maria dijo...

por lo menos te desahogas lo ves tenia razon,en fin algun dia me diras si es fantasia o realidad una parte ya esta hecha